¡Quiere llorar, quiere llorar!

Lucianita está triste, conmovida, acongojada, tocada. Y no es para menos: su papá es un lobbista ratero y sus amigotes unos vende patria. Lucianita no sabía nada, o al menos eso no está en ningún momento en discusión por ninguno de los que han tocado el tema. Pero si las cosas son así, de esta manera, entonces Lucianita queda ante el Perú como una cojudita, una pobre tontita rubiesita y con un culito gordito que está -para su mala suerte- en medio de una pandilla de lobos ladrones como son los apristas. Ella quería renovar la política, ser una luminaria de la nueva juventud aprista y derrotar a todos los malos. Y....Y... Y la paz mundial... Y ponys... Sí, ponys, y su matrimonio en el Jockey... sí... Y que los niños pobres ya no sean pobres... ¡Yeee!

Pero, ¿Es que Lucianita no se dio cuenta de que: a) su papá fue Ministro en la primera gestión de Alan García en la que cada ministerio era un botín; b) fue investigado por enriquecimiento ilícito y sólo se libró de la cárcel porque el delito prescribió; c) que está participando como lobbista y por eso recibe una cantidad de dinero alucinante que le sirve para aumentar su patrimonio; d) que desde que era chiquitita todos los tíos, padrinos y toda esa sarta de gordos coqueros que le decían a su papá "hermano", hablaban de faenones y se aparecían en su quince, cumpleaños, primera comunión (o lo que sea), eran una collera de apristas bufalescos, corruptos y ladrones?

¿Qué clase de cuentos le contaba papi a Lucianita para dormir? ¿Le contaba de sus trafas, sus peleas y escándalos?

Lucianita, gud, al borde del llanto

Hay que ser un poco más curiosos con los negocios del papá, Lucianita. No vaya a ser que tu papá y sus amigotes te estén usando como pantalla en el Congreso para usar tu influencia en el poder porque tu "api" está inhabilitado por su pasado cochino. Ojalá nunca te pase Lucianita.