In your face, caballo loco
Alan García parece el Senamhi, que cuando pronostica o asegura algo, la realidad demuestra todo lo contrario. En medio de esa sobredosis de litio mañanera, salió el lunes 15 a decir sobre la encuestra de la PUCP:
“Lo importante de la encuesta es que no hay en marcha un movimiento antisistema, destructivo de lo que se está haciendo. La encuesta demuestra que hay una solidificación de los rumbos básicos que tiene este gobierno.”
“Ninguna de esas personas traería al país una revolución colectivista, estatizante, antiinversión y antipequeña empresa, por consiguiente. Creo que todas estas personas que encabezan, aparentemente, ya el rating de los futuros elegibles, tienen algo en común”
Los sonidos del sistema electropical
Interesante la simplificación de García, que ya ha sido reseñana por Álvarez Rodrich en Perú21 el día de ayer. García se refiere únicamente al rumbo económico como el "sistema", cuando todo bien saben que el "sistema" es algo mucho más complejo que además de lo economico incluye lo social, civil y político. Y la omisión de García no es casual, pues es bastante claro que lo único de lo que puede ufanarse ante sus amigos empresarios y liberales (que es a quienes está dirigido ese mensaje) es de la estabilidad económica, que es bastante pasajera y que García reza para que le dure hasta el final de su gobierno. Es bastante claro que la estabilidad del país depende casi en su totalidad de los mercados internacionales, que es lo que sucede con países primario exportadores como el Perú. Así que no es un logro del gobierno.
Pero lo más grave es lo que García omite. El gobierno no tiene ningún argumento para sacar a relucir sus logros en políticas civiles, sociales o reformas del Estado. Más bien el copamiento de cargos públicos por parte del APRA, la corrupción en varios niveles (desde el Congreso hasta TVPerú), la falta de la fiscalización, la falta de políticas de Estado en sectores como Educacion y Salud, y un mensaje tibio o encubridor en temas de lucha contra la corrupción y respeto a los Derechos Humanos son la constante de este gobierno. En realidad el primer elemento antisistema del Perú es nada más y nada menos que el APRA, que por segunda vez está dejando al país en un atraso flagrante en todos los indicadores de desarrollo posibles.
Con sus frases, García pretende hacernos creer que su gobierno ha logrado "convencer" a los peruanos (que cada vez más somos tratados como menores de edad, una ciudadanía de segunda clase) de las bondades del libre mercado, y por ello el "antisistema" ya no tiene cabida en el Perú, y con eso se refiere con nombre y apellido a Ollanta Humala y a otros radicales de izquierda. Por supuesto, los radicales neoliberales como el PPC o los radicales de la corrupción como el fujimorismo son incorporados como parte del "sistema" de García, lo que lo pinta de cuerpo entero.
Sería interesante ver quién es más "antisistema", el fujimorismo o el humalismo. El primero es un antisistema cavernario, corrupto, amoral y de doble discurso. El segundo es un antisistema oportunista, hueco, violentista (quizá no más que el fujimorismo) y demagógico. En realidad el Perú no tiene un único "sistema" como menciona el caballón. Una democracia se compone de varios "sistemas" que deben ejercer alianzas y establecer diálogo para conformar un proyecto nacional que sea inclusivo y justo. Y la verdad ningún partido político apuesta por eso.
Se viene la plaga
Todo habría quedado allí si no fuera por la encuesta de IPSOS-APOYO a nivel NACIONAL de ayer, donde, como un baldazo de agua fría para Alan García, el candidato del "antisistema", Ollanta Humala, ese mismo que ya no tenía oportunidades según el caballón, está primero en las intenciones de voto para el 2011 con 19%. La verdad es realmente prematuro hablar de preferencias y de primeras y segundas vueltas (la segunda en preferencia es Keiko Fujimori, la otra antistema), pero nada es más gratificante que la realidad le calle la boca a García. Ahora García saldra a decir que él conoce los "humores" del Perú, nuestros caprichos pues, de súbditos inmaduros que no apreciamos al noble trabajo que él hace por la democracia. Que le agradezcan los apristas que se están llenando los bolsillos gracias a la corrupción, y los empresarios de la CONFIEP y ADEX que se están llenando los bolsillos con las políticas económicas centralistas.
Lo preocupante es que el gobierno actual está polarizando el país (Costa/resto del país, los extremos del crecimiento económico). Los dos candidatos, el del Partido Nacionalista y la del Fujimorismo son dos antagonistas de la política local. El Comercio lo simplifica como "izquierda" y "derecha", pero poco tienen ambos de uno y de otro, dudo que la gente de El Comercio sepa la diferencia, como parece que no supo diferenciar entre democracia y dictadura en 1948 cuando financió el golpe de Estado de Manuel A. Odría. Pequeños detalles para los Miró Quesada, pequeñeces del sistema y del antisistema. Ollanta más parece un proteccionista-nacionalista-progresista y Keiko una neoliberal-conservadora-autoritaria, dentro de ese melting pot que son las tendencias políticas peruanas. Decir que Ollanta es de "izquierda" es como decir que la dictadura de Velasco Alvarado (1968-1975) fue un gobierno "comunista" o "marxista", una estupidez propia de Aldo Mariátegui.
Las zonas más empobrecidas del Perú, esas que no ven la bonanza económica del "sistema", son las que van a tender buscar una opción al "antisistema" de Alan, y allí aparece Ollanta. En reacción, Lima y la costa urbana van, por reacción, a buscar no a alguien de centro, sino a un opositor claro, en este caso el Fujimorismo, Lourdes o Castañeda. Poco importa la propuesta, el votante peruano se mueve a ciegas y por instinto. El mal menor de nuevo acecha nuestras elecciones. Gracias Alan por este "sistema".
En todo caso... ¡IN YOUR FACE, CRAZY HORSE!
“Lo importante de la encuesta es que no hay en marcha un movimiento antisistema, destructivo de lo que se está haciendo. La encuesta demuestra que hay una solidificación de los rumbos básicos que tiene este gobierno.”
“Ninguna de esas personas traería al país una revolución colectivista, estatizante, antiinversión y antipequeña empresa, por consiguiente. Creo que todas estas personas que encabezan, aparentemente, ya el rating de los futuros elegibles, tienen algo en común”
Los sonidos del sistema electropical
Interesante la simplificación de García, que ya ha sido reseñana por Álvarez Rodrich en Perú21 el día de ayer. García se refiere únicamente al rumbo económico como el "sistema", cuando todo bien saben que el "sistema" es algo mucho más complejo que además de lo economico incluye lo social, civil y político. Y la omisión de García no es casual, pues es bastante claro que lo único de lo que puede ufanarse ante sus amigos empresarios y liberales (que es a quienes está dirigido ese mensaje) es de la estabilidad económica, que es bastante pasajera y que García reza para que le dure hasta el final de su gobierno. Es bastante claro que la estabilidad del país depende casi en su totalidad de los mercados internacionales, que es lo que sucede con países primario exportadores como el Perú. Así que no es un logro del gobierno.
Pero lo más grave es lo que García omite. El gobierno no tiene ningún argumento para sacar a relucir sus logros en políticas civiles, sociales o reformas del Estado. Más bien el copamiento de cargos públicos por parte del APRA, la corrupción en varios niveles (desde el Congreso hasta TVPerú), la falta de la fiscalización, la falta de políticas de Estado en sectores como Educacion y Salud, y un mensaje tibio o encubridor en temas de lucha contra la corrupción y respeto a los Derechos Humanos son la constante de este gobierno. En realidad el primer elemento antisistema del Perú es nada más y nada menos que el APRA, que por segunda vez está dejando al país en un atraso flagrante en todos los indicadores de desarrollo posibles.
Con sus frases, García pretende hacernos creer que su gobierno ha logrado "convencer" a los peruanos (que cada vez más somos tratados como menores de edad, una ciudadanía de segunda clase) de las bondades del libre mercado, y por ello el "antisistema" ya no tiene cabida en el Perú, y con eso se refiere con nombre y apellido a Ollanta Humala y a otros radicales de izquierda. Por supuesto, los radicales neoliberales como el PPC o los radicales de la corrupción como el fujimorismo son incorporados como parte del "sistema" de García, lo que lo pinta de cuerpo entero.
Sería interesante ver quién es más "antisistema", el fujimorismo o el humalismo. El primero es un antisistema cavernario, corrupto, amoral y de doble discurso. El segundo es un antisistema oportunista, hueco, violentista (quizá no más que el fujimorismo) y demagógico. En realidad el Perú no tiene un único "sistema" como menciona el caballón. Una democracia se compone de varios "sistemas" que deben ejercer alianzas y establecer diálogo para conformar un proyecto nacional que sea inclusivo y justo. Y la verdad ningún partido político apuesta por eso.
Se viene la plaga
Todo habría quedado allí si no fuera por la encuesta de IPSOS-APOYO a nivel NACIONAL de ayer, donde, como un baldazo de agua fría para Alan García, el candidato del "antisistema", Ollanta Humala, ese mismo que ya no tenía oportunidades según el caballón, está primero en las intenciones de voto para el 2011 con 19%. La verdad es realmente prematuro hablar de preferencias y de primeras y segundas vueltas (la segunda en preferencia es Keiko Fujimori, la otra antistema), pero nada es más gratificante que la realidad le calle la boca a García. Ahora García saldra a decir que él conoce los "humores" del Perú, nuestros caprichos pues, de súbditos inmaduros que no apreciamos al noble trabajo que él hace por la democracia. Que le agradezcan los apristas que se están llenando los bolsillos gracias a la corrupción, y los empresarios de la CONFIEP y ADEX que se están llenando los bolsillos con las políticas económicas centralistas.
Lo preocupante es que el gobierno actual está polarizando el país (Costa/resto del país, los extremos del crecimiento económico). Los dos candidatos, el del Partido Nacionalista y la del Fujimorismo son dos antagonistas de la política local. El Comercio lo simplifica como "izquierda" y "derecha", pero poco tienen ambos de uno y de otro, dudo que la gente de El Comercio sepa la diferencia, como parece que no supo diferenciar entre democracia y dictadura en 1948 cuando financió el golpe de Estado de Manuel A. Odría. Pequeños detalles para los Miró Quesada, pequeñeces del sistema y del antisistema. Ollanta más parece un proteccionista-nacionalista-progresista y Keiko una neoliberal-conservadora-autoritaria, dentro de ese melting pot que son las tendencias políticas peruanas. Decir que Ollanta es de "izquierda" es como decir que la dictadura de Velasco Alvarado (1968-1975) fue un gobierno "comunista" o "marxista", una estupidez propia de Aldo Mariátegui.
Las zonas más empobrecidas del Perú, esas que no ven la bonanza económica del "sistema", son las que van a tender buscar una opción al "antisistema" de Alan, y allí aparece Ollanta. En reacción, Lima y la costa urbana van, por reacción, a buscar no a alguien de centro, sino a un opositor claro, en este caso el Fujimorismo, Lourdes o Castañeda. Poco importa la propuesta, el votante peruano se mueve a ciegas y por instinto. El mal menor de nuevo acecha nuestras elecciones. Gracias Alan por este "sistema".
En todo caso... ¡IN YOUR FACE, CRAZY HORSE!
Otra encuesta para García: Informe sobre el Barómetro Global de la Corrupción de Transparency International 2007. Estamos en el segundo cuartil de incidencia de pagos de sobornos (p. 4), somos uno de los 12 países en los que se percibe que el gobierno hace menos por combatir la corrupción (p. 14), los tres sectores más corruptos son 1. Partidos Políticos, 2. Poder Judicial y 3. Poder legislativo (p. 24), el 44% de peruanos creen que la corrupción va a aumentar (p. 25). Revísenlo y agradezcan a García por el "sistema" que nos está dejando. ¡Y eso que la de este año se viene el 23 de setiembre!
