jueves, 10 de julio de 2008

La Revolución de Althaus

Algunas apreciaciones de este humilde servidor acerca del último trabajo de nuestro conocido presentador de TV: Jaimito de Althaus. Les dejamos la primera parte del trabajo y si quieren lo pueden bajar completamente haciendo click aquí. Críticas bienvenidas. Además, aprovechamos para dejar el comentario de Julio Cotler acerca del mismo:


El último trabajo del antropólogo y periodista Jaime de Althaus, “La Revolución Capitalista en el Perú”[1], es sin duda un libro importante que por varias razones ha sido subestimado y relegado a un segundo plano en el ámbito académico[2]. Es un libro importante porque marca nuevas pautas para la comprensión no solo de la evolución y desarrollo del capitalismo en el Perú, sino que mal que bien, también puede ser entendido como un “statement” acerca de lo que un sector de la sociedad peruana piensa acerca de nuestro país, no sólo a nivel económico, sino como una totalidad.

De esta manera, de Althaus no sólo abarca en su análisis las esferas de la circulación y acumulación del capital, sino que traslada el debate a otros ámbitos o esferas, a saber, la integración nacional[3], la reconciliación y el diálogo cultural[4], la reivindicación del “otro”.

El análisis de Althaus se inscribe en un contexto social, económico y político específico: parte del colapso del modelo económico “populista”[5] implantado por el gobierno de las Fuerzas Armadas para enfocarse en el último ajuste estructural y económico que se inició con el régimen del presidente Alberto Fujimori, analizando sus alcances (en su mayoría logros) hasta el día de hoy.

I

De Althaus pretende entender y explicar la “realidad” peruana como una totalidad, para lo que hace uso de recursos empíricos, a saber, estadísticas, cifras, datos y muestras que articula de manera que aparecen como unidos entre sí por una relación causal explicativa.

Esta manera de “entender” la realidad del Perú –caracterizándola como una totalidad a partir de rasgos empíricos- supone diversas complicaciones, las cuales han sido recurrentes a lo largo de la historia de las ciencias sociales en el Perú. Guillermo Rochabrún, en “Apuntes para la comprensión del Capitalismo en el Perú”[6] toma una postura frente a estas visiones simplistas y basadas en supuestos:

“…Las caracterizaciones consisten en el encuadramiento de la realidad en arquetipos ‘clásicos’ (…) que buscan dar cuenta de una especificidad estructural. (…) Una caracterización hecha en esta metodología mostrará descriptivamente un conjunto de rasgos empíricos, pero dejará de lado la historia de la sociedad en cuestión; es decir, cómo se mueve, cuál es su ‘lógica’, el por qué es así.”

En su conocido fragmento “El Método de la Economía Política”[7], Karl Marx abordar esta problemática a la vez que critica la manera mediante la cual los análisis económico-políticos se aproximan a la realidad, a una totalidad concreta, asumiéndola como si ésta fuera un “supuesto efectivo” y tomándola incuestionablemente como el punto de partida de la reflexión. Marx plantea un camino diferente para el análisis. Reconoce que el análisis de una totalidad debe de partir de lo que se presenta como concreto, pero afirma también que mediante el pensamiento se tiene que llegar a develar lo abstracto y solamente así -luego de entender las categorías simples y múltiples determinaciones que se desentrañan en este camino- construir una unidad compleja, un resultado, una representación plena:

“Lo concreto es concreto porque es la síntesis de múltiples determinaciones, por lo tanto, unidad de lo diverso. Aparece en el pensamiento como proceso de síntesis, como resultado, no como punto de partida, aunque sea el verdadero punto de partida, y, en consecuencia, el punto de partida también de la intuición y la representación”.

Pero en la “Revolución Capitalista en el Perú”, el autor se acerca a la realidad peruana partiendo de un conjunto de determinaciones que no cuestiona en ningún momento, y que más bien, asume como intrínsecas y universales al contexto en el que se sitúa su análisis.

II

Queda claro que de Althaus está tomando como punto de partida para el entendimiento del ciclo de producción la etapa de la circulación del capital y en un contexto histórico muy particular: el acercamiento de las pequeñas producciones locales a la exportación. No se pregunta de manera crítica por el ciclo en su totalidad, sino que asume que puede entenderlo en su conjunto situando su análisis sólo en una parte (momento) de este. No reconoce, pues, a la producción como momento elemento clave no sólo para entender el ciclo de producción, sino la manera en la que la sociedad se constituye en su conjunto.

Así, por ejemplo, la comunidad campesina aparece en su análisis simplemente como una asociación de productores unidos para administrar bienes comunes y tomar ciertas decisiones a nivel grupal. No reconoce (ni se pregunta), por el tipo de relaciones sociales que configuran el proceso de producción y (re)producción al interior de esos grupos y que sin embargo son la clave (y el punto de partida), para cuestionar su estructura organizativa, su lógica relacional, la forma en la que la sociedad se reproduce.

Informa que en ciertos casos (que van en aumento), los objetos que se obtienen del trabajo en el campo, como por ejemplo la lana, son vendidos a acopiadores y posteriormente a productores textiles. De Althaus afirma que esto es a todas luces muestra del desarrollo y expansión del capitalismo en el Perú y que estos pequeños productores –a diferencia de lo que los propagandistas retrógrados suponen- ya son parte de ciclo un de producción moderno, capitalista.

Es claro que el autor entiende a estos actores a partir de sus propias categorías. En ese sentido, el que los campesinos vendan productos en el mercado hace que éstos objetos se conviertan (o se presenten) inmediatamente como mercancías, lo que lleva a afirmar posteriormente en su razonamiento, que ellos producen “capitalistamente”. No diferencia momentos en la producción ni en el intercambio: si un objeto es vendido o comerciado, entonces aparentemente ha sido producido para cumplir ese fin.



[1] DE ALTHAUS, Jaime. “La Revolución Capitalista en el Perú”. Lima: Fondo de Cultura Económica, 2007.

[2] Entre ellas se podrían mencionar las opciones políticas del autor plasmadas a menudo en sus columnas que se publican en el diario “El Comercio”, así como en su programa de televisión por cable “La Hora N”. Así, de Althaus se ha reconocido abiertamente como una persona “de derecha”, llegando incluso a participar en coloquios en los que se reflexionaba acerca del rol de la derecha peruana hoy.

[3] Ibíd. p.220

[4] Ibíd. p.222, 234

[5] A lo largo de su exposición, de Althaus es vago a la hora de precisar qué entiende o quiere dar a entender por “populismo”. No explica la especificidad estructural del “modelo” ni aclara si es que tiene una lógica particular, lo que presta a confusión, sobre todo si es que consideramos que el uso del término es muy común y en diferentes contextos.

[6] ROCHABRÚN, Guillermo. “Apuntes para la Comprensión del Capitalismo en el Perú”, En: “Batallas por la Teoría. En torno a Marx y el Perú”. Lima, IEP: 2007

[7] MARX, Karl. “El Método de la Economía Política”, En: “Elementos Fundamentales para la Crítica de la Economía Política: 1857-1858”. Vol.1. México, Siglo XXI: 1980.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustaría leerlo, pero se ve muy mal, aparecen unas huevadas rojas locazas y las letras se tapan unas a otras.

Anónimo dijo...

Cotler es Cotler, no he leido el libro de Althaus pero por lo visto no pierdo de nada

Anónimo dijo...

¿sólo en mi compu no se puede leer el texto?

Anónimo dijo...

no se puede ver en internet explorer 7, creo.

bájense el firefox, gratis y level. o si no, el doc completo en pdf...