Hoy, 25 de noviembre del 2008 el blog de Cayo decide despedirse de sus humildes lectores, críticos, amigas lobas y amigos en general. Ha sido un año y medio desastroso, caótico, deprimente, duro y de mierda. El bló estuvo en todas y en ninguna: nunca fuimos un boletín de noticias, o un roll de huevadas, o un portal de variedades o una web de piratería musical. Ni nosotros sabemos bien qué es lo que fuimos. Y por eso estamos orgullosos de haberlo hecho por más de un año.
Con la partida de Aia Paec y las vacaciones de fin de año, el blog de Cayo entrará en un período de descanso que durará hasta que sea necesario. Años, meses, días, mujeres, mídanlo como quieran. Al fin y al cabo, nosotros siempre hemos sido voceros, nunca autores. Voceros de nuestra mierda, tu mierda y la mierda de todos: sin objetividad, sin veracidad, sin ánimos de hacer un statement acerca de nada.
Y por eso estamos orgullosos de haberlo hecho.
Sería inútil tratar de reemplazar vacíos con excusas. Sabemos que -como en toda gran banda- la partida de los miembros originales, el desgaste, las drogas y la familia (Zimmerman es padre de una niña) terminan debilitando a todo gran grupo. Nosotros no nos debilitamos: simplemente se acabó el polvo y lo único que queda es ir a limpiarte con tu papel higiénico.
Finalmente, y a manera de despedida, quisiera decirles a las siguientes personas que son unos grandísimos hijos de puta (no en orden alfabético, ni tampoco en orden de qué-tan-hijo-de-puta-es): Alan García, Jorge del Castillo, Alberto Fujimori, Alejandro Toledo, Yehude Simon, Mercedes Cabanillas, José Chlimper, Jaime de Althaus, Lucho Trisano, Manuel Burga, Luis Castañeda (y toda su puta familia), el 55,4% del país que votó por Alan García, Keiko Sofía, Lourdes Flores Nano, Lourdes Alcorta, todas las Lourdes, todas las Marthas de Fujimori, todos los vecinos de Asia, Doña Florinda, Timoteo, Karina, María Pía, Almendra Gomelsky, Henry Spencer, Cementerio Club, Ántero Flóres Aráoz, Valentín Paniagua, Alberto de Belaunde, Fernando Belaunde Terry, los mineros de Yanacocha, Carlos Torres Caro, Rómulo León, Luciana León (puta maldita), Alberto Quimper, todos los que se reunieron con Fortunato Canaán, Fortunato -el mismo, Walt Disney, Alejandro Guerrero, Cecilia Valenzuela, Nicolás Lúcar, Belmont, el Pelado Cabeza de Pinga, el maricón que sale al lado de Lucesita, a todos los que están en la CONFIEP, el 70% de limeños que apoyan a Castañeda Lossio, Pilar Nores, la familia García-Pérez, los apristas, los acción populistas, Raúl Romero, Francisco "Pancho" Lombardi, a todos los "empresarios" peruanos, a Julio Favre, a todos los que conformaron el FORSUR, a PPK, a Mercedes Aráoz (mención especial), al gabinete del Castillo, Ferrero, Simon, a todos los gabinetes, a la democracia, a los católicos ortodoxos, a los evangelistas militantes, al serenazgo de Lima, a Octavio Paz, a Hernán Garrido Lecca, a Luis Alva Castro, a Raúl Vargas, a la familia Miró Quesada entera, a Eliane Karp, a los narcotraficantes, a los terroristas, a los militares, a los Crousillat, a Raúl Tola, a Sol Carreño, a Tula Rodríguez (chola rica que ahora es mamá de una cholita rica - Tula dixit), a Gisela Valcárcel, a Beto Ortiz, a su lame pingas: Aldo Miyashiro, a Miyashiro -de nuevo- por tener una esposa tan rica y tan puta, a las dalinas, los nubesinos, Yola Polastri, a Abimael Guzmán, a Polay Campos, a Vladimiro Montesinos, a Gian Marco, a Sofía Mulanovich, al grupo Néctar, a la ministra de Transportes -la puta Zavala, a todos los chinos de mierda que vinieron en la APEC, a Bush, a Obama, a todos los europeos. Si me faltó alguien, que me disculpe.
Good bye, Mr. Cayo. Feliz Navidad