lunes, 3 de septiembre de 2007

Bryce Echenique es un fracasado

Dentro del mundo de la producción intelectual y literaria, no hay un delito más repudiado (y sancionado) que el plagio. El plagio es la reproducción y apropiación de las ideas de un autor, sin el consentimiento del mismo. En español: plagiar es copiar, robar, estafar, secuestrar.

El manual de normas de la PUCP sobre el plagio:

"Plagiamos cuando:

- usamos las ideas de otro y no decimos de quién, y, especialmente cuando tomamos sus ideas textuales y no las colocamos entre comillas
- no citamos debidamente: es decir, cuando no damos a quien nos lee o escucha, la indicación suficiente como para que sepa de qué autor, libro, documento o circunstancia fue tomada la idea ajena.
(...) Basta que falte uno de ellos (las comillas o la referencia) para que se produzca el plagio.
(...) El plagio no depende de las intenciones del que toma ideas de otro, sino de un hecho objetivo: se puede plagiar aunque no se quiera hacerlo. Se puede plagiar, simplemente, por tener poca atención o poco cuidado".





¿Y ahora qué me copio?






Ironías de Alfredo "Plagio" Echenique

Recuerdo que en el colegio me obligaron a leer a Bryce. No puedo decir que no lo disfruté. Cuando terminábamos los libros, el profesor exigía que se presente un resumen minucioso de la obra, con sus puntos e ideas principales bien explicados. Muy pocos de mis compañeros leyeron alguna vez a Bryce, Vargas Llosa, Verne, Scorza o García Márquez , y los pocos que lo hicimos pasamos los resúmenes a los demás por el módico precio de un sandwich de papas en el recreo (sí, un sandwich con papas adentro, sólo en Arequipa).

En esas épocas wikipedia no existía y los resúmenes de las obras de los autores peruanos escaseaban, pero a todo el mundo le llegaba al pincho; total, de nada nos iba a servir saber quién fue Martín Romaña o a quién se tiraba el padrastro de Julius en el Country Club a la hora de postular a una carrera de administración, ingienería o contabilidad.

Sin embargo también recuerdo que algunos de mis compañeros de colegio fueron suspendidos y sancionados cuando se descubrió que habían copiado el resumen de otro de sus compañeros, o también a la hora de copiar del examen (éramos bien sapos, como las ranas, Gustavo Bueno dixit). La sanción era simple: el popular 00 ("cero, cero").


Alfredo "Country Club" Echenique con un traguito en la mano.


Alfredo, más arroz... ¡Saca tu mano cochina de mi arroz!

El problema es que a Alfredo Bryce Echenique no se le puede poner 00. Su vida es, ya de por sí, un 00, con rojo.

Hoy día, paseándome por el Clarín en línea, leí una entrevista que se le hizo a este pseudo-autor. Bryce sigue denunciando una campaña mediática en su contra, pese a que ya se demostró que la única campaña en su contra es una campaña por la dignidad y el respeto a la producción intelectual en nuestro país.

En esta entrevista, Bryce dice que todo este "escándalo" no ha hecho sino favorecerlo, ya que sus libros -incluso los piratas- están vendiendo como nunca, y está recibiendo por todas partes muestras de afecto y el cariño de la gente. ¿Ese no era el floro de Uribe?... Un momento, ¿Bryce plagiando a Uribe?

Es repugnante cómo un autor que luchó contra la piratería, ahora resulta ser el pirata más infame y bastardo.

Bryce manipuló el escándalo alegando que todo era parte de una campaña fujimorista; luego dijo que su secretaria fue la que cometió los errores, y posteriormente dijo que él era su secretaria... (¿Qué carajo?). ¿Cómo es eso de que él era su secretaria?

El pseudo-autor plagió hasta a su amigo Willy Niño. ¿En dónde estamos? Tal parece que ante cualquier delito o metida de pata, los neologismos "fujimorismo" o "fujimontesinismo"son la excusa perfecta. (Un claro ejemplo fue la metida de pata de Fernando Rospigliosi, quién dijo que Zaraí Toledo Orozco era una invención del fujimontesinismo para hundir al entonces candidato, Alejandro Toledo).

Caballeros, así es la Literatura

Bueno, si quieren sacar sus propias conclusiones, Perú.21 ha presentado un dossier online con todas las pruebas y denuncias de los plagios de Alfredo "la vieja" Echenique. En estos momentos (12:52 am), me gustaría volver al colegio, plagiar a mis compañeros y comerme un rico sandwich de papa; caballeros, así es el Perú.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues no se me hace tan grave, en el sentido general de la práctica, el bendito plagio. Creo que el grado de gravedad se debe simplemente al nivel de estupidez; es decir, todo lo que se escribe es técnicamente un plagio, ya que se basa en nuestras lecturas previas y por más singulares que parezcan nuestras ideas, sólo son abortos y adaptaciones de lo que dijo alguien más, quien a su vez estaba impregnado de alguien más...y así sucesivamente. El hecho de castigar la copia fiel y no autorizada debería resumirse como: "Castigo al mal plagio". Plagiar bien es que Goethe tome a Eurípides y se suelte unas soberbias tragedias basadas en los trabajos de su predecesor, plagiar mal es lo que describes en tu post...bueno, ya estuvo.

Cannabicus Prime dijo...

no, creo que eso no es plagiar. cualquier producción cultural tiene como pauta una producción cultural porque eso es la cultura, un conjunto de formas, maneras e ideas que se acumulan en un contexto histórico específico. ahora bien, incluso el lenguaje es una producción cultural, pero eso no se la entiende como plagio porque es implícito que es un medio universal de comunicación. por ejemplo, que se me pegue la frase "aguanta, chino", no es un plagio del creador de la frase, es simplemente una libre reproducción. se hace plagio cuando se toma esa frase como propia y se la reproduce, como por ejemplo: publicar un libro que se llame el pequeño príncipe y que contenga exactamente las mismas palabras que el principito. el plagio es la reproducción ilícita de una idea, así de simple. aún cuando tu uses un concepto como el de burguesía en el manifiesto comunista de marx y engels, tienes que citar a marx y engels como acuñadores de ese término, pese a que sea manejado por todos. plagiar es repugnante para todos, pero resulta más doloroso y despreciable cuando lo hace un autor de renombre y con fines lucrativos...

Zimmerman dijo...

plagiar es emo.

Anónimo dijo...

triste webon! (BE)

Anónimo dijo...

esta buena esa de bryce plagiando a uribe. Me acuerdo q en el colegio yo tambien vendi trabajos y resumenes pero cuando nos descubrieron al q jalaron fue a mi antes q a los compañeros (por aber pasado las copias).