miércoles, 19 de septiembre de 2007

La Solución a la Vida

La primera vez que tuve una crisis me dijeron que lea la biblia del niño o que vea "el Superlibro". Desde ese día del año '94 soy antisemita declarado y me volví adicto al NES, SNES, Computadora, Gameboy, N64, Playstation, etc., etc.


Luego fue pasando el tiempo y las cosas se fueron complicando. Aparecieron nuevos males: las divisiones entre dos y tres cifras, las ecuaciones; y de repente, como de golpe, aparecieron las lobas (mujeres) en mi vida, así como el dinero, el Estado, la prensa, etc. Y llegó el alcohol, el ron, la música, los Beatles, The Who, Dylan, Marley, el wii, el pucho, el casino y todo lo necesario para contrarrestar lo que estos males significaban.

Pero nunca logré romper ese equilibrio entre cosas buenas y cosas malas. Existía un karma en mi vida.

Las cosas se vienen complejizando ahora y los nuevos gurús se aparecen: Marx, El Capital, La cuestión Judía, el Corán, la Biblia (de verdad, la grande, con ojas que son también rizlas), Jaime de Althaus, Martha Hildebrandt. Y entonces la respuesta: El Blog de Cayo, los patas, las chelas, el ron, el desfalque total. Pasa, nomás

Pero entonces ese equilibro y esa balanza seguían presentes en mi vida. Para todo Alan García había un Cartavio y para toda Martha Hildebrandt había un Heraclio Bonilla, para todo Mar de Copas el Dark Side of the Moon.

Until now.

Welcome to the Machine

Cayó en mis manos este libro. Lo leí. Me cambió la vida. No era como los anteriores libros que había tenido en mis manos. Su papel no era fumable, sus palabras no eran debatibles. Era el libro absoluto, total. El patriarca de la literatura. No era como el Sony de Cher, o como el Ringo de los Beatles. Estuve reflexionando sobre la precisión de su sabiduría, la profundidad de su palabra, la perfección de su empaste.

Finalmente lo tuve que devolver. Se fue. Me dejó.

Llamé a un psicólogo y concreté una cita. Lo único que le dije fue: "Era todo huevón... Era todo". Él me miró y con voz susurrante me dijo: ¿Qué?, ¿No sabes?, El Libro de la Vida solo lo lees una vez en la vida. Él se fue y no volverá jamás.

Han pasado unos cuantos días desde que leí el libro y recién ahora puedo caminar. La sabiduría de este libro me hizo darme cuenta de la belleza de lo simple. Hoy día estuve buscando en internet la obra "Trilce" de César Vallejo. En su lugar encontré esto.

Yo... Yo ya tengo la pinga parada.

Se los dejo para descargar, metiéndole la pinga de su mouse aquí, a este culo de loba: ( )( )

4 comentarios:

Zimmerman dijo...

puta, qué bien ese libro.

pero marx era judío, ah.

:P

Anónimo dijo...

yo leí ese libro cuando tenía 11 años... cambio mi vida para siempre, es una genialidad total! =D!

Zimmerman dijo...

verdad, recuerdo que una vez un pata lo llevó a mi cole.

Viagra Online dijo...

en mi experiencia nunca tuve una crisis de chico, de adolesente si, y me recomendaron la misma dosis, me ayudo un poco, pero termine sintiendome peor porque mi problema era de indole sexual, tu sabes eso de que no debes...bueno chao!!!