Mi periódico (por Beto Ortiz)

Cayo está indignado. Y es esa indignación que lo ha llevado a acogerme y darme la oportunidad de expresar su malestares en este blog, con la aprobación y anuencia de sus ya reconocidos voceros. No es para menos. El martes 4 del presente (anteayer) tuve la mala suerte de tener tiempo para leer Peru 21. completo. Me di cuenta que hasta ese momento nunca había cobrado real conciencia de que Beto Ortiz escribía ahí. Bueno, total, era como que mi cerebro rechazara deliberadamente cualquier estímulo visual al pasar por esa sección. Pero ese día tuve que detenerme en el siguiente título “Devuélvanme a mi chica”. Ajá. Ya, empiezo a leer (confieso que no terminé). Rapto, malditos, un perro perdido. Regaño y lanzo maldiciones al aire. Me voy a hacer cosas que tengan algo de sentido.





Al día siguiente reviso el periódico, esta vez a la volada (después de lo del día anterior no quería esforzarme mucho). ¿Y qué veo? Sección cartas, Beto Ortiz feliz y contento. Su perro aparece en un asentamiento humano. Remata con lo siguiente “¡Por fin una buena noticia!” Claro de hecho, con el terremoto, el pisco 7.9, Alan, ¿cómo ese feliz hallazgo no va a subir la moral en nuestra patria?. Fuera de huevadas, cualquier persona puede estimar lo que cuesta un aviso de publicidad que ocupa una página entera en un diario cualquiera.

Qué mostro sería tener una página semanal en Peru 21 a nuestra disposición ¿verdad? A ver, ¿de qué hablaría? La semana pasada estuve resfriado. Ya me gradué, quiero chamba. La semana pasada fui a Punto Azul y se había terminado el pescado. Malditos piratas, mi dvd bamba del doctor House está fallado. Gracias Beto, yo también quiero mi periódico.