Primicia: Hitler murió en 1945
Quizá esté un poco atrasado. Quizá este sea un post mañanero de esos que no salen bien porque la mente aun no ha recibido la dosis necesaria de café. Pero es que en realidad a veces me olvido que Adolf esta muerto desde el 30 de abril de 1945 a las 3:30 pm, que fue incinerado y que sus cenizas fueron ocultadas para que los rusos que ya estaban a las puertas de Berlín, a 500 metros del Fürerbunker, no puedan quedarse con el botín-cadáver.
Y es que uno se levanta, es jueves, abre el periódico, ve a Alan García, a Alberto Fujimori, a Juan Luis Cipriani, a Lourdes Alcorta, a Rafael Rey, a Carlos Raffo, a Jaime Bayly, a Aldo Mariátegui... y uno se pregunta si la muerte de Adolfo Hitler fue en vano, o si, según una teoría, habría sobrevivido a la Segunda Guerra Mundial y estaría paseándose hasta el día de hoy, en bicileta por Chosica. Y luego uno ve cómo fue la muerte de este tipo, con balazo en la cabeza y cápsula de cianuro, como para asegurarse que la muerte no lo deje parado en la estación con las maletas hechas. Nos vamos sí o sí.
Y uno se pregunta si el Chino Rata Fuji no debió hacerse el harakiri, o si Alan no debió cumplir su condena (recuerden que es reo contumaz) bastante merecida, o si Juan Luis no debería ser un pintoresco viejito que nadie hace caso, o si Aldito M no debería sacar la camiseta oculta con la esvástica, esa que lleva debajo de la camisa barata. Entonces, uno que no funciona bien en la mañana, que no ha tomado café aun... a veces tiende a equivocarse, a pensar que cosas como estas nunca sucedieron y que el mundo está en la shit por gente como él. No pues. Adolf está muerto. No podemos echarle la culpa. Para eso están nuestros alctuales líderes, que buen papel hacen y se esfuerzan en ser nuestros verdugos.
Y es que uno se levanta, es jueves, abre el periódico, ve a Alan García, a Alberto Fujimori, a Juan Luis Cipriani, a Lourdes Alcorta, a Rafael Rey, a Carlos Raffo, a Jaime Bayly, a Aldo Mariátegui... y uno se pregunta si la muerte de Adolfo Hitler fue en vano, o si, según una teoría, habría sobrevivido a la Segunda Guerra Mundial y estaría paseándose hasta el día de hoy, en bicileta por Chosica. Y luego uno ve cómo fue la muerte de este tipo, con balazo en la cabeza y cápsula de cianuro, como para asegurarse que la muerte no lo deje parado en la estación con las maletas hechas. Nos vamos sí o sí.
Y uno se pregunta si el Chino Rata Fuji no debió hacerse el harakiri, o si Alan no debió cumplir su condena (recuerden que es reo contumaz) bastante merecida, o si Juan Luis no debería ser un pintoresco viejito que nadie hace caso, o si Aldito M no debería sacar la camiseta oculta con la esvástica, esa que lleva debajo de la camisa barata. Entonces, uno que no funciona bien en la mañana, que no ha tomado café aun... a veces tiende a equivocarse, a pensar que cosas como estas nunca sucedieron y que el mundo está en la shit por gente como él. No pues. Adolf está muerto. No podemos echarle la culpa. Para eso están nuestros alctuales líderes, que buen papel hacen y se esfuerzan en ser nuestros verdugos.
2 comentarios:
Detalles que se le escapan a uno.
No se huevon, el chino rata es tan maricon como tu impecil! jajajaj!
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