Al finalizar la Primera Guerra Mundial, el entonces presidente de los EEUU Woodrow Wilson escribió sus célebres
Catorce Puntos, donde -además de pedidos coyunturales- pedía la creación de un organismo supranacional que vele por la paz y las buenas relaciones entre los países. Se intentaba así que el terrible conflicto de la Gran Guerra se repita una segunda vez. Se creó entonces la
Sociedad de Naciones en 1919, la cual fue un rotundo fracaso, para empezar porque EEUU nunca formó parte de ella por la negativa de su Congreso de aceptar el Tratado de Versalles y con ello la flamante SDN.
Para 1939 empezaba en Europa una Segunda Guerra Mundial. La SDN había consumado su fracaso en gran parte por culpa de la recelosa Europa que prefirió la realpolitik y ante la crisis económica de la Gran Depresión que permitió el ascenso del fascismo alemán. Para 1946 la SDN ya no existía pero esta vez abrió paso para la creación de una nueva institución, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que ésta vez fue tomada más en serio (además con un mundo bipolar y en plena guerra fría requería nuevas vías de comunicación y acercamiento) pero igual siempre estuvo subordinada a los inetereses de las potencias.
En medio de todo ello, en Europa se optó por un acercamiento económico mayor y se creó la Comunidad Económica Europea en 1958, que dio paso luego de la caída del muro de Berlín a la Unión Europea en 1993. Si bien la UE ha tenido sus altibajos y
crisis -una de las últimas la negativa de los franceses al
Tratado de Roma en 2005- sigue siendo un esfuerzo impresionante del continente con más rencillas internas de la historia -y el que más destrucción ha ocasionado por ello-, un continente que si bien celebra las diferencias, también lo hace con la diversidad y con una serie de políticas humanas y ambientales que ya quisiéramos ver en EEUU o América Latina.
Al menos eso hasta ahora.
Desde la entrada de Nicolás Sarkozy a la presidencia de Francia, el sector más búfalo y gorilón de la derecha francesa ha agarrado viada y se ha lanzado en contra de su antiguo enemigo y reciente aliado: Alemania. Las tensiones entre Zarko y Merkel han subido de nivel estos meses llegando a
un punto álgido esta semana, según informa El País de España. El principal motivo sería la propuesta de Francia de crear un sub-grupo dentro de la UE llamado la Unión Mediterránea con países que tengan costa con dicho mar. Claro, ya saben quien no tiene mar Mediterráneo. Mientras Alemania patalea, Italia y España aplauden. Los europeos son así pues, les encanta joderse. Ahora, también esto entra dentro de una lógica de equilibrio en la cual Alemania siempre tiende a desarrollarse mejos económicamente que sus vecinos. En esto, Inglaterra aprovecha siempre, desde su reducto isleño, para dar una estocada de vez en cuando. Esta semana, el Primer Ministro inglés Gordon Brown
ha anunciado una ronda de reuniones con Zarko para esterchar las relaciones con Francia. El eje anglo-franco vs el prusiano-germánico una vez más en confrontación. La última vez lanzaron algunas bombitas creo.
El problema es que mientras este es el juego europeo típico, esta vez entra a jugar un nuevo desestabilizador, que no es poca cosa. Se trata de EEUU que ya hizo lo suyo
apoyando la creación de Kosovo y que
acaba de firmar un convenio particular con la República Checa para que ésta no necesite de visa para viajar a EEUU. Como se sabe, este tipo de tratados debe hacerse en conjunto con la UE y no con un solo país. A poco menos de celebrar los 100 años de los Catorce Puntos de Wilson, EEUU se ha transformado en un elemento desestabilizador de una de las agrupaciones supra-nacionales que más contrapeso hacen a los sectores radicales capitalistas y militaristas que provienen -ya saben- justamente del país de los gringos. Y otros gorilas de mano dura como Zarko contribuyen a esta situación. Si Rajoy sale en España habrán dos puertas, y cuidado con una reelección de Berlusconi en Italia que ahi se viene la cosa nostra.
Mientras,
veo al idiota de Harry, el hijo del príncipe de Inglaterra (el car'e ganso), haciendo rondas militares en Afganistán vía CNN (gánense con el relato de Rambo diciendo que harry pelea por su país), haciendo el que patrulla como bueno, cuando se nota que la zona ya ha sido arrasada y está más limpia que poto de bebé. De ahí se le ve al Potter pidiendo ataques aéreos. Y bueno, que pese en la conciencia de este imberbe las víctimas inocentes que esos bombardeos van a ocasionar. Sin duda va a ser uno de los objetivos más preciados de cualquier miliciano de todo el medio oriente (no solo los talibanes como le gusta creer a los anglos)
Wilson, retuércete en tu tumba.